Una integración profunda entre la naturaleza, tu cuerpo, tu mente y tu ser. Estamos de celebración todos los ‘yogis’ y ‘yoginis’ pues la práctica del yoga y su filosofía de vida, cada vez cuenta con más estudiantes y practicantes.

Y es normal, ya que milenios de práctica contemplan y avalan los enormes beneficios que sus enseñanzas aportan a la salud y el bienestar de las personas.

Yoga significa ‘Unión’ en la lengua sánscrita

¿Unión de qué? ¿Con quién?

Podemos entender esta unión desde dos perspectivas:

1ª-. La ‘unión’ con uno mismo: la integración armónica de todos los estratos del ser humano (cuerpo-mente-espíritu)

2ª-. La ‘unión’ del ser humano con el cosmos, con el entorno, con el mundo que le rodea. La integración absoluta entre nuestro ser y todo lo que existe.

Aunque todos los estilos de yoga (en los que a veces nos perdemos un poco entre tantos, algunos más tradicionales y otros más modernos) comparten esta visión holística; en el Yoga Tibetano se desarrolla muy específicamente esta integración entre nuestro cuerpo-mente-espíritu con la naturaleza y sus elementos mediante la práctica corporal a través de movimientos y posturas, la respiración, la meditación y la visualización.

EL YOGA DE LOS 5 ELEMENTOS

Para situarnos un poco en el contexto y estemos preparados cuando asistamos a clase, os vamos a contar esta íntima relación con los elementos en el Yoga Tibetano y puedas experimentarlo por tí mism@.

Los 5 elementos: ESPACIO – VIENTO – FUEGO – AGUA – TIERRA, conforman la totalidad de la cosmología tibetana, y no solo esta asociación está en nuestros cuerpos, también están asociados al TIEMPO y a los ESTADOS MENTALES.

Por eso es tan importante la práctica de yoga, porque a través de ella nos ponemos en sintonía directa con todo nuestro ser. Todos hemos sentido en el transcurso de un mismo día cómo nuestro clima interno y externo cambia permanentemente. Cuando nos sentimos con malestar es porque hay una desregulación entre la composición de los elementos de nuestro medio ambiente, nuestros cuerpos y nuestras mentes.

Saber qué elemento es predominante en nosotros, nos facilitará escoger bien qué actividades realizar o qué patrones trabajar.

Como ya estamos viendo el Lu Jong es mucho más que un ejercicio físico, es, ya en sí, una meditación en movimiento.

Cada movimiento ejerce presión en puntos especiales de los canales, abriéndolos y cerrándolos reiteradamente, liberando los bloqueos. Lu Jong trabaja a un nivel más sutil, haciendo que la energía fluya por todo el cuerpo.

LOS 5 ELEMENTOS Y EL CUERPO

Profundicemos un poco más en los elementos y veamos las materias del cuerpo se originan de la siguiente manera:

-TIERRA: MÚSCULOS + HUESOS = Estabilidad y solidez del cuerpo

-AGUA: TODOS LOS LÍQUIDOS DEL CUERPO = Cohesión

-FUEGO: TEMPERATURA/CALOR INTERNO = Metabolismo

-VIENTO: RESPIRACIÓN + PENSAMIENTOS = Movimiento corporal

-ESPACIO: el VACÍO DEL CUERPO = Apertura de los canales, el interior de los intestinos, el espacio entre las células.

LOS 5 ELEMENTOS Y LA MENTE

Cada elemento está asociado a una cualidad emocional. Si los elementos están equilibrados esto se refleja en una mente serena y clara. En este estado es posible acceder a nuestra sabiduría innata, que habitualmente se ve empañada por distracciones o velos inconscientes.

-TIERRA = CALMA

-AGUA = GENEROSIDAD + ALTRUISMO

-FUEGO = COMPASIÓN

-VIENTO = AMOR

-ESPACIO = ECUANIMIDAD.

Esto es solo un mínimo ‘aperitivo teórico’ de lo que puedes encontrar en las clases de Yoga Gompa. Practica, experimenta por ti mismo, nosotros te acompañamos en este maravilloso viaje de autoconocimiento

¡Te esperamos!