Si alguna vez has participado o escuchado sobre los 108 saludos al sol, sabes que es una práctica especial que va mucho más allá del ejercicio físico. Este ritual combina movimiento, respiración y una poderosa intención.

¿Pero por qué 108? ¿Qué lo hace tan significativo en el yoga?

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber: curiosidades, beneficios y cómo incorporarlo en tu práctica personal.

El número 108 y su significado espiritual

El número 108 tiene un simbolismo profundo en muchas culturas y tradiciones espirituales. En el yoga, se considera un número sagrado por varias razones:

• Conexión cósmica: La distancia entre la Tierra y el Sol es aproximadamente 108 veces el diámetro del Sol. Lo mismo sucede con la Luna y la Tierra. Esto simboliza la unión entre el microcosmos (nosotros) y el macrocosmos (el universo).
• Los 108 nadis: Según la tradición yóguica, en el cuerpo humano existen 108 canales energéticos principales (nadis) que convergen en el corazón, y mantenerlos abiertos es esencial para el flujo de energía vital (prana).
• Mantras y meditación: Los malas, usados para contar mantras, tienen 108 cuentas. Repetir un mantra este número de veces se cree que amplifica su poder y lleva a un estado meditativo más profundo.

Por todo esto, el 108 se considera un número que simboliza totalidad, plenitud y conexión con el universo.

¿Cuándo se practican los 108 saludos al sol?

Aunque puedes hacerlos en cualquier momento como parte de tu práctica personal, esta secuencia es especialmente significativa durante los momentos de transición y cambio, como:

• Los solsticios (de verano o invierno): Los yoguis celebran estas fechas como puntos de conexión con la energía de la naturaleza, honrando el cambio de estaciones.
• Los equinoccios (primavera y otoño): Un momento perfecto para reflexionar, soltar lo viejo y abrirnos a lo nuevo.
• Inicios de ciclos: Como el Año Nuevo o fechas personales importantes, como cumpleaños o aniversarios.

En cada ocasión, el objetivo es el mismo: purificar el cuerpo, centrar la mente y abrir el corazón para comenzar un nuevo ciclo con intención y claridad.

Beneficios de practicar los 108 saludos al sol

Aunque puede parecer un desafío físico, esta práctica es mucho más que eso. Repetir los saludos al sol en esta cantidad tiene beneficios tanto físicos como emocionales:

1. Fortaleza y resistencia física: Hacer 108 repeticiones activa todo el cuerpo: brazos, piernas, core y espalda. Es un entrenamiento completo que mejora la fuerza, la flexibilidad y la resistencia.
2. Claridad mental: La repetición de movimientos y la sincronización con la respiración ayudan a calmar la mente, entrar en un estado meditativo y liberar el estrés.
3. Renovación energética: Cada saludo al sol es una oportunidad para soltar cargas emocionales y recargar energía positiva. Al finalizar, te sentirás más ligero, conectado y en paz contigo mismo.
4. Disciplina y superación personal: Completar los 108 saludos requiere enfoque, compromiso y perseverancia, cualidades que también fortaleces fuera del mat.

Curiosidades sobre los 108 saludos al sol

• No tienes que hacerlos de una vez: Si te intimida el número, puedes dividirlos en rondas (por ejemplo, 4 rondas de 27) o adaptar la intensidad según tu nivel.
• Es una práctica ancestral: Aunque no hay una fecha exacta de cuándo comenzó, los yoguis han honrado esta tradición durante siglos como una forma de conectar con el universo.
• Cada saludo tiene un propósito: Los 108 se realizan como una meditación en movimiento, donde cada repetición puede ser una intención: gratitud, perdón, renovación, etc.

¿Cómo prepararte para esta práctica?

Si te sientes inspirado para intentarlo, aquí tienes algunos consejos para disfrutar de la experiencia:

1. Calienta antes de empezar: Dedica unos minutos a preparar tu cuerpo con estiramientos suaves.
2. Adapta las posturas a tu nivel: Si alguna postura (como la chaturanga) es muy exigente, puedes simplificarla.
3. Hidrátate y respira: Mantente hidratado antes y después, y recuerda sincronizar cada movimiento con tu respiración.
4. Hazlo a tu ritmo: No se trata de competir, sino de conectar contigo mismo. Si necesitas pausar, hazlo.

Más que un desafío físico, una experiencia transformadora

Practicar los 108 saludos al sol es una experiencia única que combina el poder del movimiento, la respiración y la intención. Es un momento para celebrar la conexión entre el cuerpo, la mente y el universo, mientras te permites renovarte por completo.

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