Querido lector/a, alumno/a y amigo/a,

Nos sentimos profundamente agradecidos de poder compartir con vosotros y vosotras, esta obra creada por la fundadora y directora de la Escuela Yoga Gompa, Vanessa Montalbán junto al escritor Plácido W.Díez Gansert.

El propósito de esta obra es plantear la conveniencia del diálogo interreligioso. Se trata de una novela de contraposición de distintos posicionamientos ideológicos, políticos y religiosos encarnados en los diferentes personajes.

Pese a que la protagonista es budista, la obra trasciende de un panegírico sobre las bonanzas de las enseñanzas de Siddharta, y pone sobre la mesa otros planteamientos como el catolicismo, el panteísmo y el ateísmo de forma honesta. Sí pesa de forma troncal la práctica del yoga que aparece de forma recurrente como vehículo de equilibrio y catarsis.

Compuesta en prosa nítida, sencilla y directa, Caminos de la vida resulta de fácil lectura, original y magnética y trata de plantear las pulsiones del individuo del S.XXI en su contexto sociocultural y familiar.

Caminos de la vida proyecta anhelos, conflictos generacionales y familiares de nuestra época, así como exploraciones psicológicas envueltas en encuentros y desencuentros vitales. Hilvanada en un lenguaje sencillo y directo, la novela pone de manifiesto realidades, inquietudes y problemáticas del individuo actual.

Caminos de la vida pretende abrir perspectiva desde diferentes creencias para encontrar espacios de convergencia por mediación del amor.

La obra trasciende el mundo de las relaciones personales y esboza una aproximación al diálogo interreligioso entre los personajes principales de la trama, incardinándose en el género del realismo social contemporáneo.

Carla, una ejecutiva divorciada de mediana edad, peregrina en pos de un sueño: fundar una escuela de yoga. Atraviesa importantes reveses personales y familiares con su novio Eduardo, hombre apaleado por su pasado y con su efervescente hija adolescente; así como con su ex marido, un triunfador petulante. Isidro, el padre de Carla, y otro de los personajes vertebrales de la novela, es un católico ilustrado y coherente, quien padece una fuerte pesadumbre cuando su hija abraza la fe budista.

Esperamos que su lectura pueda servir para aportar al menos algo de paz, luz y coherencia en un mundo cada vez más frenético y automatizado.

Namasté.